Ayer tuvimos la presentación de las actas de la FED, donde la conclusión del día fue que la Reserva Federal considera apropiado subir los tipos de interés el próximo mes de junio, si los datos siguen confirmando crecimiento económico y los datos del mercado laboral e inflación siguen por la buena senda.
Este menor grado de preocupación en los miembros de la FED, ante la marcha de la economía americana y las incertidumbres globales, hace que el mercado, que hace unos días daba como descartada la subida de tipos, vuelva a considerar como posible este acontecimiento. De hecho, en la apreciación inmediata que sufrió el dólar en el día de ayer, se pudo ver claramente el aumento en las probabilidades.
Sin embargo, el mensaje de ayer dejó muy claro que para subir los tipos, la situación tiene que seguir mejorando, y que el empleo y la inflación son fundamentales a la hora de tomar cualquier decisión.
Pero no solo preocupan factores internos. El referéndum en Reino Unido, y las dudas sobre la economía China, son factores que también pueden mover la balanza en uno u otro sentido.
Por tanto, tenemos unas semanas por delante claves en el desarrollo del año bursátil, donde más que nunca habrá que estar atento a los datos macroeconómicos y a las noticias, para anticiparse a los movimientos del mercado.
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