RESUELVE TUS INQUIETUDES FINANCIERAS

Información Financiera por José Manuel García Rolán

Una de las tácticas más empleadas por los gestores de carteras, es la de localizar los activos de una cartera que pueden tener menor capacidad de generar rentabilidad o una mayor volatilidad en un momento determinado, y cambiarlos por otros activos de un riesgo similar pero que puedan tener una mayor proyección o un sesgo más defensivo en la cartera. 

En momentos como el actual, donde los mercados están en máximos, tras unos meses de fuertes repuntes, el realizar este ajuste en las carteras puede marcar la diferencia entre un buen año o un mal año. Y más si observamos que gran parte de las subidas que han protagonizado los índices, no han sido producidas por un movimiento alcista general, sino más bien por un fortísimo repunte de las grandes compañías tecnológicas. 

Lógicamente, este tipo de ajustes no deben hacerse en momentos en los que la volatilidad del mercado sea elevada. Nuestra recomendación es siempre hacer los cambios en un momento en el que haya más tranquilidad en el mercado, algo que podremos ver cuando los índices de volatilidad como el VIX, estén en niveles contenidos. 

Pongamos un ejemplo:

Tendría sentido pensar que, en el momento actual, si bien las grandes tecnológicas han tenido y están teniendo un momento alcista muy claro, también podría ocurrir que las valoraciones llegaran a tales niveles que el mercado ya no comprara los precios a los que cotizan. Es decir, en este momento, la tecnología es un sector que podría generar una volatilidad no deseada en las carteras. Así pues, sería lógico el ir haciendo una rebaja progresiva del peso al sector tecnológico, especialmente en aquellas carteras con una exposición elevada al mismo. ¿Y a dónde ir? Si lo que estamos haciendo es salir de posiciones que han subido mucho, lo normal sería buscar cierto refugio en sectores más defensivos o sectores que se hayan quedado rezagados, ya que será el movimiento natural que haga el mercado e incluso por qué no, consolidar ciertas posiciones e ir directamente a activos de renta fija en espera de mejores oportunidades. 

Si bien el ejemplo explica con sencillez esta labor que hacemos los asesores financieros en las carteras de nuestros clientes, no es tan sencillo en ocasiones detectar qué sectores podrán tener un impacto más negativo en el medio y largo plazo y que sectores pueden tener un mejor desarrollo. Por ello, creemos que hay determinadas tareas que es aconsejable que el inversor particular delegue en los profesionales, ya que como hemos comentado al inicio, el valor añadido que se puede aportar a una cartera de inversión es muy importante.

En los últimos meses de mercados alcistas, han sido muchos los medios de comunicación y prensa especializada, los que aprovechando que las bolsas no paraban de subir, han ido restando importancia a la gestión activa y por tanto al trabajo de los asesores financieros, y han trasladado de manera errónea el mensaje de que invertir de manera indexada y pensar en el largo plazo era lo mejor para cualquier inversor. Gran error, ya que por experiencia sabemos que todo valor añadido que se pueda aportar a una inversión es positivo para esta, ya venga este valor añadido de una gestión activa de la cartera o de realizar una labor de seguimiento y conocimiento del cliente. ​​

Para cualquier duda o consulta, estaremos encantados de atenderles en nuestra oficina en Zurbano 34, Bajo Exterior Derecha. Puede concertar cita gratuita llamando al 915 48 33 14.#resuelvetusinquietudesfinancieras

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