Tras las fuertes subidas en los tipos de interés durante el año 2022, se produjo una de las mayores caídas en los mercados de renta fija de la historia, lo que ha generado una gran oportunidad para comprar activos de renta fija. Como saben, la renta fija, puede incorporarse en la cartera de diversas maneras. La más común y accesible es comprando directamente fondos de inversión en renta fija, pero para aquellos inversores que busquen obtener rentas o cupones, la mejor manera es comprando directamente bonos.
A la hora de operar en renta fija, creemos que es importante conocer algunos aspectos básicos para poder hacerlo con ciertas garantías.
La renta fija, no es fija. Este es el principio básico, y es que si bien muchos inversores piensan que no se puede perder dinero con la renta fija, la realidad es muy diferente, ya que cuando compramos un bono, este cotiza en el mercado secundario de renta fija, por lo que su precio varía en función del interés que genera el bono. Es por ello, que si lo adquirimos a un precio y se producen acontecimientos negativos sobre la empresa que emite ese bono, este dejará de tener interés para los inversores por lo que su precio caerá. Si necesitamos vender el bono antes de su vencimiento, perderemos dinero, ya que lo venderemos más barato de lo que lo hemos comprado. Esto es lo que se conoce como riesgo de precio en un bono.
¿Se puede perder toda la inversión en renta fija? Esta pregunta también genera muchas dudas entre los inversores, y lo cierto es que si la empresa que ha emitido el bono se declara en quiebra, perderemos nuestra inversión. Esto es lo que se conoce como riesgo de crédito en un bono.
Cuanto mayor es la duración de un bono, mayor es la sensibilidad de este a las fluctuaciones de los tipos de interés. Este es otro aspecto importante a tener en cuenta. También tenemos que saber bien cuál es la diferencia entre vencimiento y duración de un bono, por lo que les remitimos a este otro artículo nuestro:
https://jmgarciarolan.com/2017/09/22/cual-es-la-diferencia-entre-duracion-y-vencimiento/
La calidad crediticia de un bono es proporcional a la rentabilidad que éste ofrece al inversor. Lógicamente, cuanto menor rating tenga una empresa o gobierno, más interés tendrá que ofrecer a los potenciales compradores para que éstos asuman el mayor riesgo que tiene adquirir su deuda. Es por ello, que cuando vemos bonos que ofrecen altas rentabilidades, deberíamos valorar la relación que puede haber entre este retorno y el riesgo que nos puede aportar esta inversión.
Para cualquier duda o consulta, estaremos encantados de atenderles en nuestra oficina en Zurbano 34, Bajo Exterior Derecha. Puede concertar cita gratuita llamando al 915 48 33 14.
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